QUE VIENE EL LOBO!!
Pánico en las gradas. Miedo a los falsos demonios sociales. Aun siguen dando voces aquellos que ya creían haber acallado por la fuerza de las armas. Miserias de una sociedad miserable que no quiere la verdad como eje vital.
Alza la voz quien aun no duerme el sueño de los malditos por la envidia. Hay jóvenes de edad, fieles al sentir ancestral de la Cultura que les vio nacer, capaces de alzar su voz ante la ignonimia infame y mezquina que los quiere aislar de su sentir social original y primigenio. Hay jóvenes de alma rebelde que aun retienen ese calor original de su juventud, ya pasada en los años cronológicos vividos. Siento que me renace un poco de ese espíritu. Se me aloca un poco todo el raciocinio de mí ya edad madura. Pido que me acepten, entre su fuerte compaña. Me miran extrañados. Si, pero algunas veces no los entiendo. Si, pero no me importa lucir mi edad entre su juventud. Rejuvenecen ahora mi yo al recordar mi juventud. Vuelvo a sentir la cercanía del camarada codo con codo. Piden ese testimonio, de alguien que tan solo ha sido un poco consecuente con aquello meditado en la lejana juventud, los cachorros homenajeando a un precursor muerto en la guerra fraticida del pasado siglo. Me hacen ese honor como padre de familia y como viejo correligionario. “No somos los últimos del ayer, sino los primeros del mañana. Perseverad. Ser siempre consecuentes con vosotros mismos”. Algunos no hicimos un público juramento existencial nunca, pero yo aun sigo cumpliendo esa palabra dada en privado a mi conciencia.
Un acto de rebeldía me asaltó cuando un representante del poder me espoleaba con sus comentarios: “Nunca has sido nada, ni nunca lo serás, ni individualmente, ni como grupo político. Como muertos vivís en el limbo de los olvidados por las masas, como chivo expiatorio, como amenaza permanente para los exaltados ficticios que creen ser oposición”. No hay opción posible en el conservador, como tampoco la hay en el que cree ser progreso u oposición socialmente aceptada. Nuestra sola respuesta siempre será: REVOLUCION.
No queremos vivir como hasta ahora ha sido la suerte de nuestros más cercanos conciudadanos de la urbe del asfalto y el hormigón. Queremos la clara luz del Sol sobre nuestro rostro, a la hora de inicio del nuevo día, sobre la fértil tierra de los que nos han precedido. La Patria-Nación-Europa hecha por y para los Hombres que han construido su esencia en sagrada comunión de tierra, sangre e historia.
Miedo a la verdad sencilla es lo que atenaza su actuar diario. Temor a perder su posición de fuerza y predominio. Pánico a ser desposeídos del poder infame con el cual dominan al común de los esclavizados mortales conciudadanos. ¡Hay de vosotros, servidores del poder oculto innombrado! Llegan y se manifiestan ya los días de las grandes dentelladas del lobo solitario, criado en la inmensidad de la larga estepa, que se ha reencontrado con sus hermanos de camada para desgracia vuestra. Miedo…, eso es poco para lo que debierais de sentir, si acertaseis leer sus pensamientos, en el preciso instante de ser gestados en su mente; tan solo conseguís percibir su torva mirada, gestada mucho más allá de su callada soledad esteparia, la cual ya os infunde un terrible pavor, y tan solo es el inicial….
Scht, scht! ¡Que viene, que viene! A risa se toman el aviso, los necios de espíritu y de ojos cerrados. ¡Calla, calla, que aquí no pasa nada! Así hablan los que conocen la verdad, y ellos, solo difunden la mentira sobornada, con falsas promesas de ser contados entre el grupo de los elegidos para el poder; por medio de sesgar la verdad con medias mentiras y con mentiras completas, cumplen su miserable función. ¡Miseria para los traidores al honor de la sangre y la cultura!
1 w
Desde aquí manifiesto una pública proclama de hostilidad permanente hacia aquellos que mienten a la verdad, real y vivida por los protagonistas en primera persona de una historia aun viva, que nunca se rindieron a la falsedad del vil “señor de los metales”, fatuo dador de dones irreales, en una falsa e hipócrita gratuidad, para esos “lindos corderitos” que no piensan por si solos, las venenosas palabras escuchadas.
¡Ay de los corderos en los tiempos del sacrificio ritual! Ya se acercan ya, los años del cuchillo, de la sangre y del ara votiva. Y sin embargo alguno por su parte, siguen sin abrir los ojos hacia la realidad circundante, con su pensamiento puesto en obtener la vaga promesa que les fue formulada. Ese viejo mal de las antiguas civilizaciones está por todo nuestro derredor, carcomiendo a los Hombres y a sus voluntades, de forma callada al principio, de forma descarada conforme los días pasan.
…
Largas praderas nevadas se pierden en el horizonte de la memoria, cuando mi estirpe hizo un hueco para su planta, en la tierra desconocida para el primer Caminante de la Aurora. Lejanos quedan los años, en la memoria escritos con imperecederas palabras, para cada vez menos fieles a la fidelidad debida a las tradiciones, mitos fundacionales y misterios tribales del origen común. Pero la esencia nunca fue de las multitudes, sino de las minorías que supieron conectar con su pueblo para, juntos en sagrada comunión, hacer aquello que se debía hacer en cada momento. Nieve del crudo invierno para ser hoyada por vez primera, así debió ser. Tez sonrosada y mirada de ojos claros se vieron y se reencontraron con el antiguo hermano que partió antes del hogar común. De la unión de su palabra nace el nuevo hablar de la sangre, que a los dos reúne junto a tierras extrañas, hasta el ese momento nunca habitadas por otros hombres; lobo, águila, lince, oso, uro, buitre, serpiente, caballo…, fueron los únicos pobladores de llanos, valles y montañas. Una tierra para un pueblo.
Nacen torrentes de fuego de las entrañas de la tierra.
Mueren ríos de vida dulce en el salado mar.
Vuelan libres las emplumadas aves celestiales.
Andan atados al suelo los seres de pies terrestres.
Lobos de solitarias manadas aúllan por los bosques.
Águilas de penetrantes miradas anidan en las montañas.
Linces de callados pasos cazan por los valles.
Uros de paciencia infinita pueblan las praderas.
Buitres de negras alas elevan las almas a los Dioses.
Serpientes de brillantes escamas guardan la Sabiduría.
Caballos de largas crines acortan el Camino.
Nieves permanentes del lejano y helado Norte.
Lluvias constantes del mediano y próximo Oeste.
Calor duradero del cercano y cálido Sur.
Frío continental del mediano y extenso Este.
Así ven mis ojos a mi amada Europa, inmensa cuna de mi Sangre, veraz solar de mi Cultura,… Así la quiero dejar en heredad, por otro siglo de Siglos.
…
2 w
En cascos de acero hay grabado un símbolo antiguo, de los viejos Guerreros del Hacha de Combate. De cuando las armas fueron de terrenal piedra o celestial hierro. No hay nada perdido en la memoria más allá de la invocación del ritual adecuado al acontecimiento que se vive. La palabra es siempre el enlace oportuno, siempre dicha en su mágica cadencia, por la persona que de verdad está inmersa en el conocimiento de la arcana sabiduría nacida de la sangre hecha frase adecuada. Aquello que ya una vez fue, para siempre es y será, cuento: mito, realidad,…, el secreto está en nosotros mismos, solo es preciso poner oídos a las quedas palabras de nuestro recuerdo, impresas en cada una de nuestras células, impresas en las profundas raíces de la tierra que pisamos, el agua que bebemos y hasta en el aire que respiramos. Ellos, que una vez fueron, aun permanecen en derredor nuestro, viviendo su tiempo en esta misma tierra. ¡Abrir los ojos del alma para que la voz de la sangre hable por nuestra boca! Es solo eso preciso para que un querer se transforme en poder. Es solo cuestión de voluntad de hacer.
Aúllan manadas de lobos en las lindes del tenebroso bosque.
Chasquidos de pisadas se dejan oír entre la espesura arbórea.
Llantos de pechos ignorantes sacuden la antes plácida foresta.
Risas de gargantas sonoras acogen al hermano entre sus brazos.
Antorchas iluminan el viejo sendero al perdido reencontrado.
Cánticos de victoria alegran la marcha del que supera los miedos.
Regalos de acogida otorga el otrora anciano Señor del Torque.
Danzas de bienvenida conceden bailadores en frenitud estertórea.
Ofrendas de gratitud a los Dioses hay en medio de la floresta.
Fortaleza de un pueblo medida por la fuerza de invisibles lazos.
Genuidad de una comunión por la mística del perdido y hallado.
Esencia de una comunidad escrita más allá de vetustos pliegos.
…
Ni el bosque ha de dar miedo por ser más antiguo que la edad del Hombre. Ni el lobo ataca ya al que tiene la conciencia tranquila.
¡Pobres de aquellos que creen ser los amos de lo que no pueden llegar a dominar un poco más allá de sus cortos brazos!
…………..Llegan y se manifiestan ya los días de las grandes dentelladas del lobo solitario, criado en la inmensidad de la larga estepa, que se ha reencontrado con sus hermanos de camada para desgracia vuestra. Miedo…, eso es poco para lo que debieseis sentir, si acertaseis leer sus pensamientos,……..
Madera Encina
Piedra Granito
Metal Platino
… Adularia …
Pueblo Socialismo
Estado Republica
Nación Europa
…
10 / FEBRERO / 7516
3 w
Pánico en las gradas. Miedo a los falsos demonios sociales. Aun siguen dando voces aquellos que ya creían haber acallado por la fuerza de las armas. Miserias de una sociedad miserable que no quiere la verdad como eje vital.
Alza la voz quien aun no duerme el sueño de los malditos por la envidia. Hay jóvenes de edad, fieles al sentir ancestral de la Cultura que les vio nacer, capaces de alzar su voz ante la ignonimia infame y mezquina que los quiere aislar de su sentir social original y primigenio. Hay jóvenes de alma rebelde que aun retienen ese calor original de su juventud, ya pasada en los años cronológicos vividos. Siento que me renace un poco de ese espíritu. Se me aloca un poco todo el raciocinio de mí ya edad madura. Pido que me acepten, entre su fuerte compaña. Me miran extrañados. Si, pero algunas veces no los entiendo. Si, pero no me importa lucir mi edad entre su juventud. Rejuvenecen ahora mi yo al recordar mi juventud. Vuelvo a sentir la cercanía del camarada codo con codo. Piden ese testimonio, de alguien que tan solo ha sido un poco consecuente con aquello meditado en la lejana juventud, los cachorros homenajeando a un precursor muerto en la guerra fraticida del pasado siglo. Me hacen ese honor como padre de familia y como viejo correligionario. “No somos los últimos del ayer, sino los primeros del mañana. Perseverad. Ser siempre consecuentes con vosotros mismos”. Algunos no hicimos un público juramento existencial nunca, pero yo aun sigo cumpliendo esa palabra dada en privado a mi conciencia.
Un acto de rebeldía me asaltó cuando un representante del poder me espoleaba con sus comentarios: “Nunca has sido nada, ni nunca lo serás, ni individualmente, ni como grupo político. Como muertos vivís en el limbo de los olvidados por las masas, como chivo expiatorio, como amenaza permanente para los exaltados ficticios que creen ser oposición”. No hay opción posible en el conservador, como tampoco la hay en el que cree ser progreso u oposición socialmente aceptada. Nuestra sola respuesta siempre será: REVOLUCION.
No queremos vivir como hasta ahora ha sido la suerte de nuestros más cercanos conciudadanos de la urbe del asfalto y el hormigón. Queremos la clara luz del Sol sobre nuestro rostro, a la hora de inicio del nuevo día, sobre la fértil tierra de los que nos han precedido. La Patria-Nación-Europa hecha por y para los Hombres que han construido su esencia en sagrada comunión de tierra, sangre e historia.
Miedo a la verdad sencilla es lo que atenaza su actuar diario. Temor a perder su posición de fuerza y predominio. Pánico a ser desposeídos del poder infame con el cual dominan al común de los esclavizados mortales conciudadanos. ¡Hay de vosotros, servidores del poder oculto innombrado! Llegan y se manifiestan ya los días de las grandes dentelladas del lobo solitario, criado en la inmensidad de la larga estepa, que se ha reencontrado con sus hermanos de camada para desgracia vuestra. Miedo…, eso es poco para lo que debierais de sentir, si acertaseis leer sus pensamientos, en el preciso instante de ser gestados en su mente; tan solo conseguís percibir su torva mirada, gestada mucho más allá de su callada soledad esteparia, la cual ya os infunde un terrible pavor, y tan solo es el inicial….
Scht, scht! ¡Que viene, que viene! A risa se toman el aviso, los necios de espíritu y de ojos cerrados. ¡Calla, calla, que aquí no pasa nada! Así hablan los que conocen la verdad, y ellos, solo difunden la mentira sobornada, con falsas promesas de ser contados entre el grupo de los elegidos para el poder; por medio de sesgar la verdad con medias mentiras y con mentiras completas, cumplen su miserable función. ¡Miseria para los traidores al honor de la sangre y la cultura!
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Desde aquí manifiesto una pública proclama de hostilidad permanente hacia aquellos que mienten a la verdad, real y vivida por los protagonistas en primera persona de una historia aun viva, que nunca se rindieron a la falsedad del vil “señor de los metales”, fatuo dador de dones irreales, en una falsa e hipócrita gratuidad, para esos “lindos corderitos” que no piensan por si solos, las venenosas palabras escuchadas.
¡Ay de los corderos en los tiempos del sacrificio ritual! Ya se acercan ya, los años del cuchillo, de la sangre y del ara votiva. Y sin embargo alguno por su parte, siguen sin abrir los ojos hacia la realidad circundante, con su pensamiento puesto en obtener la vaga promesa que les fue formulada. Ese viejo mal de las antiguas civilizaciones está por todo nuestro derredor, carcomiendo a los Hombres y a sus voluntades, de forma callada al principio, de forma descarada conforme los días pasan.
…
Largas praderas nevadas se pierden en el horizonte de la memoria, cuando mi estirpe hizo un hueco para su planta, en la tierra desconocida para el primer Caminante de la Aurora. Lejanos quedan los años, en la memoria escritos con imperecederas palabras, para cada vez menos fieles a la fidelidad debida a las tradiciones, mitos fundacionales y misterios tribales del origen común. Pero la esencia nunca fue de las multitudes, sino de las minorías que supieron conectar con su pueblo para, juntos en sagrada comunión, hacer aquello que se debía hacer en cada momento. Nieve del crudo invierno para ser hoyada por vez primera, así debió ser. Tez sonrosada y mirada de ojos claros se vieron y se reencontraron con el antiguo hermano que partió antes del hogar común. De la unión de su palabra nace el nuevo hablar de la sangre, que a los dos reúne junto a tierras extrañas, hasta el ese momento nunca habitadas por otros hombres; lobo, águila, lince, oso, uro, buitre, serpiente, caballo…, fueron los únicos pobladores de llanos, valles y montañas. Una tierra para un pueblo.
Nacen torrentes de fuego de las entrañas de la tierra.
Mueren ríos de vida dulce en el salado mar.
Vuelan libres las emplumadas aves celestiales.
Andan atados al suelo los seres de pies terrestres.
Lobos de solitarias manadas aúllan por los bosques.
Águilas de penetrantes miradas anidan en las montañas.
Linces de callados pasos cazan por los valles.
Uros de paciencia infinita pueblan las praderas.
Buitres de negras alas elevan las almas a los Dioses.
Serpientes de brillantes escamas guardan la Sabiduría.
Caballos de largas crines acortan el Camino.
Nieves permanentes del lejano y helado Norte.
Lluvias constantes del mediano y próximo Oeste.
Calor duradero del cercano y cálido Sur.
Frío continental del mediano y extenso Este.
Así ven mis ojos a mi amada Europa, inmensa cuna de mi Sangre, veraz solar de mi Cultura,… Así la quiero dejar en heredad, por otro siglo de Siglos.
…
2 w
En cascos de acero hay grabado un símbolo antiguo, de los viejos Guerreros del Hacha de Combate. De cuando las armas fueron de terrenal piedra o celestial hierro. No hay nada perdido en la memoria más allá de la invocación del ritual adecuado al acontecimiento que se vive. La palabra es siempre el enlace oportuno, siempre dicha en su mágica cadencia, por la persona que de verdad está inmersa en el conocimiento de la arcana sabiduría nacida de la sangre hecha frase adecuada. Aquello que ya una vez fue, para siempre es y será, cuento: mito, realidad,…, el secreto está en nosotros mismos, solo es preciso poner oídos a las quedas palabras de nuestro recuerdo, impresas en cada una de nuestras células, impresas en las profundas raíces de la tierra que pisamos, el agua que bebemos y hasta en el aire que respiramos. Ellos, que una vez fueron, aun permanecen en derredor nuestro, viviendo su tiempo en esta misma tierra. ¡Abrir los ojos del alma para que la voz de la sangre hable por nuestra boca! Es solo eso preciso para que un querer se transforme en poder. Es solo cuestión de voluntad de hacer.
Aúllan manadas de lobos en las lindes del tenebroso bosque.
Chasquidos de pisadas se dejan oír entre la espesura arbórea.
Llantos de pechos ignorantes sacuden la antes plácida foresta.
Risas de gargantas sonoras acogen al hermano entre sus brazos.
Antorchas iluminan el viejo sendero al perdido reencontrado.
Cánticos de victoria alegran la marcha del que supera los miedos.
Regalos de acogida otorga el otrora anciano Señor del Torque.
Danzas de bienvenida conceden bailadores en frenitud estertórea.
Ofrendas de gratitud a los Dioses hay en medio de la floresta.
Fortaleza de un pueblo medida por la fuerza de invisibles lazos.
Genuidad de una comunión por la mística del perdido y hallado.
Esencia de una comunidad escrita más allá de vetustos pliegos.
…
Ni el bosque ha de dar miedo por ser más antiguo que la edad del Hombre. Ni el lobo ataca ya al que tiene la conciencia tranquila.
¡Pobres de aquellos que creen ser los amos de lo que no pueden llegar a dominar un poco más allá de sus cortos brazos!
…………..Llegan y se manifiestan ya los días de las grandes dentelladas del lobo solitario, criado en la inmensidad de la larga estepa, que se ha reencontrado con sus hermanos de camada para desgracia vuestra. Miedo…, eso es poco para lo que debieseis sentir, si acertaseis leer sus pensamientos,……..
Madera Encina
Piedra Granito
Metal Platino
… Adularia …
Pueblo Socialismo
Estado Republica
Nación Europa
…
10 / FEBRERO / 7516
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